Amatlilcuauhmachiotl

(Arreglo de palitos negros sobre papel) José Ignacio Ulacia F. (29.11.1994)

Tonatiuh se encontraba frustrado debido a que el Rey le había ordenado identificar cuantos Quetzales se encontraban en su jardín predilecto que era un bosque de selva tropical con una infinidad de especies animales y un sinnúmero de aves silvestres. Transcurría el año Yeitecpatl (cuchillo de pedernal) y mucho antes que existieran los Tonalpouhque (los que llevan las cuentas del tiempo). El pueblo azteca no sabia lo que era la numeración y mucho menos cualquier sistema de identificación. Tonatiuh recordaba aquella plática y lo mantenía despierto muchas horas....

"... Recuerda que las fiestas de Huitzilopóchtli serán después de que Metztli (Luna) llene dos veces su luminosidad y necesitamos saber si habrá suficientes plumas para el penacho real...".

El Rey reconocía la necesidad de tener un control sobre el tiempo y sus pertenencias pero no sabia como implementarla, así que asigno al mas brillante de los novatos del templo a encontrar una solución a su problema, los grandes magos y brujos habían tardado ya 28 nuevas lunas y no encontraban una solución aún, " pura charlatanería" decía el Rey.

Mientras tanto Tezcaltlipoca, Dios de la obscuridad (cielo nocturno) y de la guerra del norte, discutía con Quetzalcóatl o la Serpiente Emplumada (Dios del aire, del agua, animador de la naturaleza y del tiempo), sobre la tarea que el Rey le había asignado al pequeño Tonatiuh, quien solo tenia un Ilhuicamaculli, 2 puntos y 16 Metztlis en su haber (12 años y medio aprox.).

"Como es posible que El Rey haya mandado a Tonatiuh esa tarea. Es imperativo que el pueblo Azteca permanezca siempre en Guerra, que no haya conocimiento. ¡Será el fin! si se encuentra una solución del problema, ya que los hombres se volverán flojos y no querrán pelear mas." Decía Tezcaltlipoca encolerizado, "¡Es naturaleza humana el pelear y morir!"

De manera burlona Quetzalcóatl atacaba a Tezcaltlipoca. "No te hagas del rogar, te crees muy importante debido a que quieren encontrar una manera de buscar orden en sus trabajos y en la gran jícara celeste, que mas te da!"

Al escuchar esto Tezcaltlipoca se retorcía con su cuerpo y emanaba luces de colores entre sus pliegues, sus ojos penetrantes se afilaban y en cualquier momento podría alquilar a Quetzalcóatl , aunque no pudiera.

El primer descontento entre los dos Dioses provoco un gran temblor en la tierra y las aguas de un lago cercano se alejaron repentinamente de las costas. Los peces se habían quedado sin agua y saltaban sobre el fondo seco. Esto le disgusto a Quetzalcóatl y provoco un mal augurio en el templo mayor y se avecinaba hambre y una pestilencia ya que se pudrirían todos los peces y plantas muertas del lago.

A Huitzilopóchtli, el mas venerado de todos los Dioses, le llamo la atención el alboroto que se dejaba ver de la disputa entre Tezcaltlipoca y Quetzalcóatl. Al verlos tan exaltados no pudo resistir el escuchar la conversación y procedió a interceder para determinar lo que pasaba. Ambos expusieron sus puntos y con cada amenaza que se dirigían, surgían chispas entre ellos. Naturalmente en el mundo humano la furia de los dioses se traducía en truenos, huracanes, tornados, columnas de aire caliente, temblores y todas las tragedias que humanamente se conocían. Esta discusión duro 5 días de los cuales no se podía ver nada pues los cielos se encontraban enrojecidos y jamas se pudo observar el sol siquiera. Filosóficamente y para calmar a sus ansias, Huitzilopóchtli le propuso a Tezcaltlipoca." ...Lo que tienes que hacer es no permitir que Tonatiuh descubra la manera de poder llegar a su meta. Pero recuerden que solo podemos intervenir en su trayecto una sola vez al día y esa es la ley".

La madre de Tonatiuh trataba de calmar a los 7 hermanos de la familia contándoles un cuento mientras los ojos de los pequeños veían a su madre, que aunque preocupada, trataba de tranquilizarlos. Les contaba la historia del guerrero Popocatetetl que al ver morir a su amada Iztacíhuatl la llevo a un lugar tranquilo, posándola en un lecho de flores y prometiendo que nunca la abandonaría. Después del cuento los mando a dormir y Tonatiuh le dijo a su madre "Yo se porque los Dioses están enojados, el rey El Rey me pidió que identificara los Quetzales del Jardín antes de las ferias. Ya se acerca el inicio del nuevo sol de Huitzilopóchtli y después de 2 lunas nuevas no he podido encontrar una respuesta." Su madre, para consolarlo les respondió "No te preocupes, los Dioses deben de estar enojados y tenemos que encontrar una manera de calmarlos, ya se nos ocurrirá algo". Los pequeños aún inquietos se acurrucaron en el petate y trataron de dormir.

Días después, Huitzilopóchtli regreso y observo que ambos dioses tenían un verdadero combate. Mientras que uno trataba de ayudar al pequeño Tonatiuh en encontrar la manera de contar. El segundo provocaba que malos infortunios le sucedieran al muchacho. Al acercarse a ver a los Dioses, Huitzilopóchtli observo un verdadero descontento de Tezcaltlipoca pues afirmaba que Quetzalcóatl había hecho trampa y que había ayudado al muchacho dos veces en un día.

" Lo que pasa es que Quetzalcóatl ayudo dos veces a Tonatiuh en un mismo día" dijo Tezcaltlipoca. A ello Quetzalcóatl respondió " Lo que sucede es que ayer no le ayude y la trampa que le pusiste fue despiadada, calentar y quemar la arena donde el pequeño camina, ¡¡es una barbaridad !!, ¡por eso al fuego hay que combatirlo con fuego!"

Con la disputa de los Dioses y el gran dialogo con Huitzilopóchtli, Tonatiuh estaba tranquilo, tenia tiempo de pensar y meditar sobre su problema. Ya solo faltaban 3 días para cumplir con el plazo que le había marcado el Rey y todavía no tenia una respuesta. En su desesperación el quería hacer un sacrificio de un hichcuincle (perro pequeño) en nombre de Quetzalcóatl para que le ayudara en encontrar una solución a sus problemas. Había formado una valla de pedazos de madera en forma de lanzas verticalmente sobre el suelo, con vara de diferente diámetro y tamaños. Tonatiuh pensaba clavar al pequeño animal en estos palos y poder elevarlos lo mas alto posible para que Quetzalcóatl aceptaran su ofrenda. Para limpiar su alma se baño primero y se unto aceites de almendra y clavo como le habían enseñado en el templo. Para eliminar todo tipo de impurezas de su cuerpo acomodo un amate donde pudiera posar sus pies descalzos y empezó a orar.

Tezcaltlipoca al observar que Tonatiuh hacia ofrendas a Quetzalcóatl se transformaba de colores, le salía espuma por la boca y su cuerpo se hinchaba sin parar. "Como es posible que este mocoso me haga esto. Lo voy a freír en aceite hirviendo. Lo voy a .........a ......... Huitzilopóchtli, tienes que hacer algo. No es posible que Quetzalcóatl se salga con la suya, ya oíste que hizo trampa." Viendo el enojo de Tezcaltlipoca y tomando las cosas con calma, Huitzilopóchtli le pregunto " ¿ Y que quieres que yo haga ?". Tezcaltlipoca indignado le respondió "¿Como que quieres que te diga lo que hagas......?. Que no ves que están haciendo una ofrenda para Quetzalcóatl. Tu que tienes poder infinito quiero que la destruyas inmediatamente." Para esto el Gran Dios Huitzilopóchtli le propuso "Debido a que esta disputa no esta llegando a buenas consecuencias propongo que la acción que tome en estos casos sea definitiva y termine con el problema entre ustedes".

Quetzalcóatl no podía argumentar mucho debido a que en realidad había actuado con deshonestidad ayudando a Tonatiuh dos veces en un mismo día. Tezcaltlipoca en su ira presionaba "por supuesto, haz lo que quieras, pero solo destruye esta insolencia" para entonces el tamaño de Tezcaltlipoca había crecido tres veces y sus ojos se desorbitaban. Para confirmar lo acordado Huitzilopóchtli pregunto nuevamente "Esto deberá terminar cualquier disputa entre ustedes y terminar finalmente los problemas de Tonatiuh, ¿de acuerdo?". Ambos Dioses asintieron y Tezcaltlipoca casi revienta cuando observo que Tonatiuh se disponía a clavar su ofrenda con una lanza. "¿Que haces?" gritaba, "Huitzi (nombre con el que se llamaba a Huitzilopóchtli de cariño) por favor" Suplicaba "manda una bola de fuego y terminemos con este embrollo. ¡¡¡¡¡APÚRATE !!!!" Instantáneamente Huitzilopóchtli reaccionó y extendió su mano derecha aplicando el conjuro.

El cielo se desplomo y una bola de fuego atravesó el firmamento. Parecía que el sol se hubiera desprendido y se trasladaba directamente hacia el lugar donde se encontraba Tonatiuh.

Al ver el destello, Tonatiuh se echo para atrás tropezando con un cántaro de agua. La bola de fuego llego hasta el altar improvisado quemando todo a su paso. El destello dejo ciego a Tonatiuh temporalmente y se sintió un fuerte viento que se llevaba a los arboles y arbustos a su paso. Un tronco callo arriba del lugar donde Tonatiuh había hecho su humilde altar sepultando las lanzas, el amate y todo tipo vestigio de la ceremonia.

Mientras tanto Tezcaltlipoca estaba feliz con Huitzilopóchtli por haber aniquilado totalmente con las intenciones del muchacho. Pensaba para sus adentros "Después de esto Tonatiuh no querrá hacer ningún tipo de investigación sobre el tema" se saboreaba su victoria y alababa al gran Dios. Quetzalcóatl no comprendía lo que había pasado, se volteo contra Huitzilopóchtli para ver su rostro y reclamar sobre la dureza del castigo efectuado. Antes que ninguno pudiera decir cualquier cosa Huitzilopóchtli hablo imperativamente "Espero que esto termine con el tema pues no permitiré que se vuelva a hablar del mismo. ¡ESTA CLARO!" Al retirarse y para tratar de apaciguar la incredulidad de Quetzalcóatl, Huitzilopóchtli solo le guiño el ojo y se alejo. Tezcaltlipoca solo brincaba de felicidad, toda su ira se transformaba en jubilo cuando observaba los destrozos producidos por el Gran Dios. Se revolcaba de gusto y se burlaba de Quetzalcóatl. "Ese mocoso ya no querrá siquiera pensar en el problema de contar, Ji Ji Ji, después de la quemazón que le propino Huitzi solo le quedaran ganas de cuidar Totoles ... esta aniquilado Ja Ja Ja".

Después de unos minutos Tonatiuh se recupero, se froto los ojos y observo lo que había sucedido. Su incertidumbre no le dejaba pensar claro y se encontraba aturdido y desorientado. Lagrimas corrían por sus ojos, se encontraba todo polvoso y sucio. "¿Que habrá pasado?, será que a Quetzalcóatl no le agrado mi ofrenda?" Desconsolado empezó nuevamente a llorar y a recoger todas las cosas que con tanto cariño había puesto en su improvisado altar. Recogió las vasijas, las flores y al ver que su amate estaba atrapado por el árbol empezó a rescatarlo. Logro mover el pesado tronco y a remover las hojas y polvo que habían caído sobre el amate. Para complicar la situación, la bola de fuego había carbonizado los palos de madera y estos habían caído sobre el amate en la misma manera en la que estaban parados. Tonatiuh recogió su amate, observo que estaba quemado por los palitos negros carbonizados. Antes de guardarlo empezó a vislumbrarse una sonrisa en su rostro, le dio la vuelta para verlo mejor y espontáneamente grito "AMATLILCUAUHMACHIOTL" (Léase Eureka!) la marca que habían dejado los pedazos de carbón quemado sobre el pedazo de amate le habían dado la pauta a Tonatiuh sobre la manera de como combinar las barras y espacios para poder identificar los Quetzales en el jardín del rey. Tonatiuh había descubierto la manera de escribir una cantidad sobre un pedazo de amate y poder representar fácilmente la tarea que le había encomendado el rey.

Tonatiuh brinco y bailo de alegría en todo su trayecto a casa gritando fuertemente "Amatlil-cuauhmachiotl, " y mas fuerte "Amatlil-cuauh-machiotl,...................... AMATLIL-CUAUH-MA-CHIOTL"

Atónito se quedo Tezcaltlipoca al observar este suceso. No sabia que hacer, su plan se había derrumbado, palideció, vomito mariposas de colores, sus ojos oscilaban con patrones caleidoscópicos. Quetzalcóatl le advirtió "No puedes hacer nada, ..... recuerdas lo que dijo Huitzi". Sin saber que hacer, Tezcaltlipoca se proyecto desde su aposento estrepitosamente hacia el mundo humano y callo directamente sobre el lago que había permanecido seco durante mucho tiempo. Con su tremendo impacto de ira y desesperación empezó a brotar agua caliente de aquel lugar, la cual perdura hasta nuestro días.

Tonatiuh mostró su descubrimiento al gran Monarca quien lo recibió con gran interés y sorpresa. " ... esto dará orden y control a nuestras pertenencias ..." promulgo el Rey en su felicitación al pequeño Tonatiuh. Desde ese momento y por ordenanza real, se difundió el conocimiento y empezaron a utilizar la escritura y a contar las aves, peces e intercambios comerciales de manera precisa y confiable. Este es el gran inicio de la numeración azteca.

Nota del autor: Aunque esta historia no es mas que un cuento de niños sobre el origen de la escritura y la numeración azteca, nos pone a pensar que la intención en el descubrimiento de Tonatiuh no fue la de el encontrar la numeración, sino el gran descubrimiento de una escritura moderna que utilizamos comúnmente y llamamos "código de barras", amatlilcuahumachiotl, o arreglo de palitos negros sobre papel. No fue sino muchos lustros después de este gran hallazgo, que la tecnología Láser nos ha permitido utilizar la ingenuidad de Tonatiuh, ....... ¡ le guste a Tezcaltlipoca o no!.